La construcción de vivienda formal en Colombia ha tomado un papel crucial en la sostenibilidad y la conservación de la biodiversidad. En el reciente Congreso Colombiano de la Construcción, se analizaron las implicaciones ambientales y sociales del crecimiento de la vivienda formal y su rol en evitar la expansión de asentamientos informales. Esta visión subraya cómo una planificación urbana adecuada puede convertirse en un motor para la protección del medio ambiente y el desarrollo social.
1. Contexto de la Vivienda Formal y su Importancia para la Sostenibilidad
El sector de la construcción en Colombia representa una de las actividades económicas más dinámicas y con mayor impacto ambiental. Camacol, la Cámara Colombiana de la Construcción, ha promovido desde hace años una transición hacia prácticas sostenibles y la creación de viviendas que no solo respondan a las necesidades de la población, sino que también respeten el entorno natural y reduzcan la huella ambiental.
La importancia de la vivienda formal radica en su capacidad para controlar el crecimiento desordenado, promoviendo una expansión urbana planificada y mitigando la proliferación de asentamientos informales. Este control es esencial, ya que el crecimiento informal afecta gravemente el entorno natural y amenaza la biodiversidad al invadir áreas de alto valor ecológico.
2. La Estrategia de Camacol: Rutas hacia la Construcción Sostenible
Camacol ha establecido varias iniciativas que buscan integrar prácticas sostenibles en el sector de la construcción. Una de las más destacadas es la estrategia Camacol Verde, que impulsa modelos de construcción que contribuyen a la economía circular y reducen las emisiones de carbono. Dentro de esta estrategia, se han implementado programas como la Ruta de la Circularidad, que busca optimizar el uso de materiales y recursos, disminuyendo el desperdicio en las obras de construcción y promoviendo la reutilización y el reciclaje.
Otra innovación importante es el programa VIS 4.0, orientado a la construcción de Vivienda de Interés Social (VIS) con criterios sostenibles. Este programa pretende hacer accesible la vivienda formal para la población de menores recursos, asegurando que estas viviendas sean eficientes en el uso de energía y agua, además de estar construidas con materiales de bajo impacto ambiental.
3. Certificaciones EDGE y el Compromiso Internacional por la Sostenibilidad
Una de las principales alianzas para el avance en construcción sostenible es la colaboración de Camacol con el programa EDGE (Excellence in Design for Greater Efficiencies), creado por la Corporación Financiera Internacional (IFC). Las certificaciones EDGE representan un estándar internacional para el diseño y construcción de edificaciones sostenibles, en términos de ahorro de energía, agua y materiales.
La certificación EDGE no solo proporciona una guía para los constructores en términos de sostenibilidad, sino que también garantiza a los compradores y usuarios finales que sus viviendas cuentan con características que ayudarán a reducir el consumo de recursos y disminuir los costos operativos a lo largo del tiempo. Hasta la fecha, múltiples proyectos de vivienda en Colombia han logrado esta certificación, lo que marca un avance significativo en la transición hacia una construcción respetuosa del medio ambiente
4. Impacto en la Conservación de la Biodiversidad y el Cambio Climático
El crecimiento de asentamientos informales en Colombia ha contribuido a la destrucción de áreas naturales y a la pérdida de biodiversidad, ya que estos asentamientos suelen ocupar zonas no aptas para la construcción y de alto valor ecológico. La vivienda formal ayuda a mitigar este problema al ofrecer alternativas habitacionales planificadas y sostenibles, disminuyendo la necesidad de ocupación informal de tierras y la consecuente deforestación y alteración de ecosistemas.
Además, la construcción sostenible es una herramienta clave en la lucha contra el cambio climático. Los edificios, al consumir grandes cantidades de energía y materiales, generan una huella de carbono significativa. Las edificaciones diseñadas bajo estándares sostenibles, como los que promueve Camacol, no solo reducen la emisión de gases de efecto invernadero, sino que también ayudan a construir ciudades más resilientes ante los fenómenos climáticos extremos.
5. Beneficios Sociales y Económicos de la Vivienda Formal
Además de sus beneficios ambientales, la vivienda formal en Colombia también tiene un impacto positivo en el ámbito social y económico. Un acceso más amplio a la vivienda formal contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas, ofreciendo estructuras seguras, con acceso a servicios básicos y ubicadas en áreas planificadas. Esto no solo mejora la salud y el bienestar de los habitantes, sino que también reduce la presión sobre los recursos naturales en las periferias urbanas.
En el ámbito económico, el impulso de la vivienda formal y sostenible genera empleos de calidad y fomenta la inversión en nuevas tecnologías de construcción. A medida que el mercado de la construcción adopta prácticas sostenibles, se abren oportunidades para la innovación en materiales de construcción ecológicos y en métodos de construcción más eficientes.
6. Retos y Futuro de la Construcción Sostenible en Colombia
Aunque los avances en vivienda sostenible son significativos, todavía existen desafíos. La adopción de prácticas sostenibles requiere de una inversión inicial que puede ser una barrera para algunas constructoras, especialmente en proyectos de interés social. Sin embargo, programas como la certificación EDGE y los incentivos fiscales impulsados por el gobierno pueden ayudar a mitigar estos costos, facilitando el acceso a prácticas sostenibles para un mayor número de desarrolladores.
El futuro de la vivienda sostenible en Colombia parece prometedor. Cada vez más constructoras están reconociendo los beneficios de adoptar prácticas verdes no solo en términos de responsabilidad social, sino también como una ventaja competitiva. Los consumidores también están cada vez más informados y buscan opciones de vivienda que no solo satisfagan sus necesidades inmediatas, sino que también sean sostenibles y respetuosas del medio ambiente.
Conclusión
La vivienda formal en Colombia se ha posicionado como un actor clave en la protección del medio ambiente y en la promoción de un desarrollo urbano sostenible. A través de iniciativas como Camacol Verde, la Ruta de la Circularidad y las certificaciones EDGE, el sector de la construcción está avanzando hacia un modelo que busca no solo satisfacer la demanda habitacional, sino también preservar la biodiversidad y combatir el cambio climático.
La importancia de la vivienda formal va más allá de proveer un techo; representa una oportunidad para construir un futuro más sostenible, en el que el crecimiento económico y la conservación ambiental puedan coexistir.
1 comentario en “Vivienda Formal en Colombia: Un Aliado Clave para la Sostenibilidad y la Conservación de la Biodiversidad”
Con buenas intenciones no solucionamos los problemas ambientales mientras las administraciones públicas no se comprometan y cumplan la legislación vigente,las empresas debemos hacer inversiones directamente en la compra de propiedades de vital importancia ecológica y darles protección, hemos invertido mucho en predios de protección pero no tenemos el apoyo de las autoridades municipales y judiciales para su protección,la corrupción de los funcionarios públicos y la justicia permite la construcción en zonas protegidas y protección,así no es posible avanzar.
La alcaldía de Santiago de Cali no tiene compromiso ni le interesa la protección del medio ambiente.